Café Inkerman es un club de lectura online en el que los propios lectores eligen las obras que quieren leer y sobre las que van a debatir.
Café Inkerman toma su nombre del espacio que la enfermera Florence Nightingale creó en un hospital de campaña durante la guerra de Crimea. En él los soldados podían, no solo recuperarse leyendo, sino entretenerse, dictar las cartas para los familiares, aprender algo de economía doméstica para enviar dinero a sus casas, etc. Para muchos su proyecto supuso el inicio de la nueva enfermería. Para los bibliotecarios actuales es toda una fuente de inspiración.
Hola Iaralp813, entiendo que consideres poco apropiada la obra para este momento (qué coincidencia, porque lo elegimos mucho antes) y estoy de acuerdo contigo en que es una novela asfixiante, opresiva y muy descriptiva pero al mismo tiempo tiene paisajes y momentos maravillosos. Creo además que invita a una reflexión sobre el distanciamiento que el mundo occidental ha querido poner con la muerte, como si fuera algo que hay que olvidar inmediatamente, esconder, sin duelo ni rituales. La admiración del protagonista hacia los ritos de los indios por sus muertos me parece extraordinariamente poética e inspiradora.
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iaralp813
11 abr 2020
La redacción me ha quedado confusa, lo siento.
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iaralp813
11 abr 2020
Me ha costado mucho leerlo, las decripciones exhaustivas de la pequeña isla donde se desarrolla la mayor parte del relato, las relaciones personales en un continuo ambiente opresivo, las continuas existenciales continuas del protagonista, me ha resulatdo muy denso.
Y para rematar una cuarentena en toda regla, sin duda no es el libro adecuado para este momento tan especial que estamos viviendo.
En la parte positivo me ha permitido conocer un poco de geografía e historia.
Hola Iaralp813, entiendo que consideres poco apropiada la obra para este momento (qué coincidencia, porque lo elegimos mucho antes) y estoy de acuerdo contigo en que es una novela asfixiante, opresiva y muy descriptiva pero al mismo tiempo tiene paisajes y momentos maravillosos. Creo además que invita a una reflexión sobre el distanciamiento que el mundo occidental ha querido poner con la muerte, como si fuera algo que hay que olvidar inmediatamente, esconder, sin duelo ni rituales. La admiración del protagonista hacia los ritos de los indios por sus muertos me parece extraordinariamente poética e inspiradora.
La redacción me ha quedado confusa, lo siento.
Me ha costado mucho leerlo, las decripciones exhaustivas de la pequeña isla donde se desarrolla la mayor parte del relato, las relaciones personales en un continuo ambiente opresivo, las continuas existenciales continuas del protagonista, me ha resulatdo muy denso.
Y para rematar una cuarentena en toda regla, sin duda no es el libro adecuado para este momento tan especial que estamos viviendo.
En la parte positivo me ha permitido conocer un poco de geografía e historia.